jueves, 14 de marzo de 2013

Compresas de jengibre

A veces sentimos la sensación de que en nuestro cuerpo tenemos estancamientos, energía que no fluye como debería o la sangre que no circula correctamente.
A veces estos estancamientos son visibles con moratones, edemas, enrojecimientos, etc pero otras veces son sensaciones de malestar en alguna parte del cuerpo o calambres, pinchazos, dolores musculares, etc.
Para estos casos una cataplasma o compresa de jengibre ayuda mucho a movilizar la zona estancada o atascada y a que la energía fluya de nuevo y la sangre circule mejor.

Para ello ponemos a hervir agua con jengibre rallado, empapamos un trapo de algodón en el agua y lo escurrimos depositandolo sobre la piel lo mas caliente que podamos aguantar, cuando se enfria lo volvemos a mojar y asi sucesivamente.
Podemos aplicar las compresas de jengibre sobre articulaciones, riñones, hígado, pecho, y cualquier lugar que lo necesite.
No se debe utilizar en ciertos casos como cáncer y traumatismos o tras una intervención quirúrgica. En cualquier caso siempre es conveniente consultar a un buen terapeuta para recibir el asesoramiento adecuado a cada caso.

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