Helados en Verano

Un alimento muy típico del verano son los helados.
Las temperaturas externas son altas y el cuerpo nos pide algo fresco para combatir el calor.
Pero debemos tener cuidado con la calidad y la cantidad de helados que consumimos, ya que muchas veces los helados comerciales tienen poco de naturales y el consumo habitual de helados en verano fomenta los resfriados otoñales.

Los mejores helados son los caseros, asi podemos controlar la cantidad de grasas y azúcares que llevan además de evitar los peligrosos aditivos.
Podemos hacerlos con frutas de temporada y con leches vegetales que tienen mucha menos grasa, para endulzar basta la fruta madura y si queremos añadir algo pues un poco de melaza de cereales. El toque crocanti lo añadimos con almendras trituradas, coco rallado e incluso tortitas de arroz desmenuzadas...
Si nuestros niños se acostumbran a consumir helados de calidad no necesitarán los helados industriales, cargados de grasa, azucar y aditivos...

Y tened en cuenta que el organismo humano no está diseñado para consumir a diario alimentos congelados por mucho calor que haga fuera, si lo hacemos, enfriaremos demasiado los órganos internos y cuando cambie la temperatura en otoño nos costará mucho mas aclimatarnos y nos resfriaremos....

Asique un helado de vez en cuando sí, pero con sentido común